
El sector del cerramiento: retos y oportunidades en el camino hacia un futuro más sostenible y eficiente
En las últimas décadas, el sector de la ventana y el cerramiento ha experimentado una transformación notable. Cuando comencé a formar parte de esta industria, el foco estaba en la funcionalidad básica y el coste. Hoy, la evolución ha sido impulsada por la innovación tecnológica, el compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energética, factores que no solo han mejorado la calidad de los productos, sino que también han redefinido el sector en términos de sostenibilidad y economía circular.
El sector se ha transformado en pro de la sostenibilidad y la eficiencia energética.
El avance más destacado en las últimas décadas ha sido la adopción del aluminio como material clave en la fabricación de ventanas y cerramientos. Este material ha demostrado ser una alternativa única debido a su reciclabilidad, durabilidad, resistencia y adaptabilidad a las necesidades arquitectónicas. A través de procesos innovadores, el aluminio reciclado se ha consolidado como una solución más sostenible, ya que su producción requiere un 95% menos de energía en comparación con el aluminio primario y se reduce significativamente la huella de carbono.
El sector también ha adoptado un enfoque integral hacia la economía circular, y las empresas españolas han invertido significativamente para aumentar la capacidad de producción de aluminio reciclado. Esta apuesta no solo es beneficiosa para el medio ambiente, sino que también permite cubrir la creciente demanda de viviendas sostenibles, contribuyendo directamente a la descarbonización del sector de la edificación en España.
Por otro lado, el compromiso con la eficiencia energética ha sido otro de los grandes motores de cambio. La demanda de cerramientos con altas prestaciones térmicas, impulsada tanto por las políticas de la Unión Europea como por la creciente conciencia medioambiental de los consumidores, ha obligado a la industria a adaptarse rápidamente. Los cerramientos eficientes se han convertido en un requisito fundamental en la edificación moderna, contribuyendo a la reducción del consumo energético en los edificios y, en consecuencia, a la mejora de la calidad de vida y el ahorro en los hogares.
Retos recientes y cómo nos hemos adaptado
En los últimos cinco años, hemos tenido que afrontar varios retos que han condicionado el desarrollo del sector, algunos de ellos derivados de factores externos e imprevistos, como las crisis en la cadena de suministro y los incrementos de costes originados por la globalización y el contexto internacional. A esto se suman las exigencias legales cada vez más estrictas en materia de sostenibilidad, que nos han obligado a innovar constantemente para cumplir con normativas cada vez más exigentes.
Uno de los retos más significativos ha sido la competencia desleal de terceros países que, a menudo, no cumplen con las mismas normativas medioambientales que los productores europeos. En este contexto, ha sido esencial para nosotros garantizar la diferenciación de nuestros productos, especialmente aquellos fabricados con materiales reciclados como el aluminio, frente a aquellos que dependen de recursos fósiles, cuyo ciclo de vida y reciclaje presentan mayores limitaciones.
Como colectivo, la respuesta ha sido clara: innovación, inversión tecnológica y trabajo colaborativo. Hemos apostado por la anticipación de tendencias, la inversión en economía de escala y la implementación de buenas prácticas que no solo nos han permitido superar los obstáculos, sino que también han fortalecido al sector, posicionándolo como un líder dentro de la industria global. Sin embargo, somos conscientes de que los desafíos persisten, y el trabajo es continuo. Desde la AEA, seguimos comprometidos con la representación de la industria y con el desarrollo de iniciativas que aseguren un futuro competitivo para nuestro sector.
El futuro cercano: sostenibilidad y digitalización
Echando ahora la mirada hacia delante, podemos decir que el futuro del sector de la ventana y el cerramiento está fuertemente ligado a tendencias como la sostenibilidad, la eficiencia energética, la digitalización y la industrialización. Las empresas que logren adaptarse a estas demandas tecnológicas y ambientales estarán bien posicionadas para aprovechar las oportunidades que se presentan.
En cuanto a la sostenibilidad, las soluciones que fomenten la economía circular, el reciclaje y la reducción de la huella de carbono seguirán siendo prioritarias. Las empresas de ventanas y cerramientos, especialmente aquellas que apuestan por el aluminio reciclado, tienen un enorme potencial para posicionarse como protagonistas de un modelo de construcción más sostenible. El aluminio, por su capacidad de reciclaje infinito, se perfila como un material clave para la construcción de edificios energéticamente eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
El aluminio es un claro ejemplo de cómo la circularidad puede ser integrada de manera eficaz en los procesos productivos.
Uno de los principales retos a nivel global es la transición hacia una economía circular. En este contexto, la industria del aluminio ha sido pionera. Con unas propiedades que permiten su reciclaje infinitas veces, el aluminio es un claro ejemplo de cómo la circularidad puede integrarse de manera eficaz en los procesos productivos. La reutilización del aluminio no solo reduce la necesidad de extraer nuevas materias primas, sino que también contribuye significativamente a la reducción de emisiones de CO2.
Las nuevas soluciones de ventanas y cerramientos, que mejoran la eficiencia energética y la sostenibilidad de los edificios, son testimonio de cómo la innovación puede ayudar a la industria a adaptarse a los desafíos ambientales. Estas soluciones no solo minimizan las pérdidas de calor en invierno y el exceso de calor en verano, sino que también reducen la necesidad de calefacción y refrigeración, contribuyendo de forma efectiva a la reducción de la huella de carbono de los edificios.
Asimismo, cuando hablamos de sostenibilidad debemos tener claro que ésta no es solo una tendencia, sino un reto transversal que afecta a todos los ámbitos de la producción y el diseño. Las empresas del sector están trabajando activamente para integrar prácticas sostenibles en todas las fases del ciclo de vida del producto, desde el ecodiseño hasta la optimización de los procesos productivos. La adaptación a los nuevos requisitos normativos y la demanda de soluciones respetuosas con el medio ambiente ha impulsado una ola de innovación, que está transformando la forma en que entendemos la construcción y el diseño de los edificios.
La sostenibilidad se debe ver y entender, no como una moda, sino como un reto transversal.
En definitiva, la industria de la ventana y el cerramiento ha experimentado una transformación significativa en los últimos años. Si bien los retos siguen presentes, la capacidad de adaptación, la inversión en innovación y el compromiso con la sostenibilidad han permitido a este sector posicionarse como uno de los más avanzados en términos de eficiencia energética y circularidad. La transición hacia un modelo de construcción más sostenible y respetuoso con el medio ambiente está en marcha, y las oportunidades para las empresas que apuesten por la innovación y la sostenibilidad son abundantes. Desde la AEA, seguiremos trabajando para garantizar que nuestro sector continúe avanzando hacia un futuro más competitivo, sostenible y eficiente.
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Felipe Quintá es el presidente de la Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficies (AEA), que representa a más de 650 empresas del sector.
Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, Quintá cuenta con una sólida trayectoria profesional que desde 2002, le ha llevado a desempeñar diversas funciones directivas en Exlabesa. Desde 2006 se responsabiliza de la implantación de la multinacional en Reino Unido, Polonia y Estados Unidos, así como de la expansión de la compañía a nuevos mercados, ocupando actualmente el cargo de director general corporativo.